Esto se consigue, entre otras maneras, reduciendo gastos, entre los cuales, los gastos energéticos.
Es importante que las empresas entiendan que pueden con gran probabilidad reducir su consumo eléctrico, disminuyendo de esta forma el recibo eléctrico. También pueden instalar autoconsumo renovable, haciendo una inversión que les elimina el riesgo de futuras subidas en la factura eléctrica.
Finalmente, pero no menos importante, al consumir electricidad con certificados de origen renovable o al tener instalaciones de autoconsumo se genera una marca de respeto al medio ambiente cada vez más apreciada por el consumidor.